2008

El conjunto de edificios de la central desaladora forman en sí mismos “una pequeña ciudad”. Un conjunto edificatorio pensado desde la eficacia de uso o funcional, y resueltos con la intención de obtener la máxima armonía, tanto con el entorno (integración) como en la propia relación entre los diferentes edificios.

Como toda “ciudad”, la central desaladora, además de los edificios, está dotada de los viales (principales y secundarios) que interrelacionan los mismos, de plazas, de espacios urbanizados y de espacios ajardinados.

El lenguaje edificatorio es común en todos los edificios y toma como base la sencillez formal. Únicamente unos pocos materiales: prefabricados de hormigón con áridos del campo de Cartagena, mampostería con piedra local, y elementos puntuales (accesos, …) en chapa de acero cortén.

La singularidad edificatoria se limita al edificio de control y al edificio de bombeo de agua de mar, pero éstos siempre integrados formalmente con el resto de los edificios.

La vegetación autóctona (arbustos, matorrales, palmerales,…) se utiliza en la planta desaladora, para lograr una integración aún mayor.