2006

Se descubre el espacio a través del movimiento. El movimiento genera el espacio y el espacio da forma a la arquitectura.

 

Así, en el movimiento de personas se generan áreas con mayor espacio, donde se amplía el espacio y generan áreas estanciales de mayor remanso.

 

Marea (del latín Mar-ea) como metáfora del movimiento exterior que genera formalmente el edificio, que se corresponde con el movimiento interior de las personas. El espacio se comprime o se expande en función de su uso, y éste uso, esta compresión y descompresión del espacio genera su forma.

El edificio se organiza longitudinalmente (en perpendicular a las mareas), situándose en un borde de la parcela, para dejar el mayor espacio libre posible para el espacio ajardinado, para el bienestar, para la salud.

El edificio se desarrolla en una planta organizado a partir de una trama aproximada de 3x3m (susceptible de ampliarse indefinidamente en el futuro).

El edificio se separa del suelo y se relaciona con él a través de puentes o plataformas.

Plegado, desplazamiento de planos que conforman suelo y techo. Responden al movimiento (interior-exterior), introduciendo diferentes grados de transparencia según el uso y la orientación, relacionando las caras este y oeste del mismo.

Espacios secuenciales entre dos planos de hormigón: espacios que se interrelacionan creando secuencias de luz y transparencia, apertura de huecos hacia la zona ajardinada (espacios estanciales).

El acceso público se produce centrado en el edificio, hacia la zona de recepción e información, desde aquí, la disposición longitudinal del edificio y la situación del acceso consigue que la orientación en el mismo sea evidente, con un pasillo longitudinal con remansos de zona de espera iluminados en dobles alturas que focalizan la atención sobre los mismos.

La imagen corporativa se respeta y potencia con el uso de los colores corporativos pantone azul y amarillo tanto en el interior como en el exterior.

Marea: movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar, producido por la atracción del sol y la luna.

Parte de la costa que invaden las aguas en el flujo o pleamar.